Una práctica habitual y muy extendida dentro del sector de la administración de comunidades de vecinos, es la creación de sinergias entre las empresas que prestan sus servicios a las comunidades y el propio administrador de la finca. En muchas ocasiones, se firman acuerdos, convenios o contratos de colaboración mediante los cuales, los administradores reciben compensaciones o comisiones por facilitar la contratación de ciertos servicios.
Algunas compañías aseguradoras, ofrecen la posibilidad de que el administrador se convierta en un “colaborador externo” y promocione sus seguros a cambio, como es lógico, de una comisión.
Hay empresas de mantenimiento de ascensores que obsequian, a los administradores, bonos o cheques regalos por los nuevos contratos que se firman con las comunidades que gestionan.
Incluso nos encontramos ya con comercializadoras de energía (luz y gas) que están entrando en este juego y proponen a los administradores la posibilidad de firmar un convenio para cambiar los contratos de las comunidades a cambio de bonificaciones y retribuciones mensuales.
Una práctica, como decimos, que cada vez está más extendida, fruto de las nuevas corrientes empresariales de networking. Pese a que no es para nada ilegal, cabe plantear el conflicto de intereses que se crea, puesto que el administrador podría caer en la tentación de dejar de lado una de sus funciones básicas, que es la de velar por el buen régimen de la casa (Artículo 20.1 de la Ley sobre Propiedad Horizontal), y pensar en los beneficios económicos que le reportarán ciertas contrataciones por parte de la comunidad. De este modo, podría influenciar o condicionar las decisiones tomadas en junta de propietarios al proponer cambios en los servicios de mantenimiento o favorecer unas contrataciones en detrimento de otras. La desconfianza está servida.
Cuando un administrador acepta este tipo de compensaciones, comisiones o retribuciones, pierde su ética profesional, deja de ser objetivo e imparcial, antepone su beneficio al de sus clientes y termina por manchar el nombre de la profesión.
Como grandes responsables de estas prácticas y principales beneficiarios, curiosamente encontramos a los propios colegios de administradores de fincas, quienes promueven estos convenios y relaciones empresariales, las cuales, incidimos una vez más, pese a no ser ilegales, pierden de vista un aspecto que debería primar en todo profesional, que no es otro que el de la honradez.
Hola
quiero hacer una consulta sobre las obras que van a realizar en la fachada del edificio, el año que viene 2022.
la terraza la reforme hace dos años y dicen que me la van a quitar entera que puede hacer?
gracias
Hola Vanesa,
Con esa explicación poco podemos entender.
Un saludo.